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viernes, 7 de enero de 2011

So far... Part of that world!


Siento muchas cosas al escribir estas palabras de faaalsa despedida para mi querida maga. Quizàs sea mejor, ya que el arte nos uniò desde el primer momento, que sea el arte, sumado a la memoria,mi mejor musa en este momento... (canta, oh musa, el sueño de la verìdica profetisa)

Desde el principio, desde que en el primer dìa del ingreso nos contaste con tus mùltiples y desordenados sintagmas que no sabìas si ibas a hacer letras o filosofìa, pero que en realidad querìas hacer algo relacionado con el guiòn de cine, supe que, aunque eras una persona algo incosntante, tenìas un magnìfico deseo de volar muy alto... mas allà de cualquier cosa que pudiera aprisionarte. Mejor dicho, en palabras de Cortàzar "La maga (...) era de las que rompen los puentes con solo cruzarlos"...
Y no me olvido màs de còmo me miraste y me consolaste cuando, al segundo dìa te dije (como al pasar porque no me animaba aùn a mostrate mi sensibilidad)que me habìa cortado mi novio al dìa anterior. Y no me olvido porque, desde entonces, a tu manera (con esos sms locos proponiendome salir a la madrugada del dìa anterior a un parcial, por ejemplo)siempre estuviste ahì.
Al principio te sentìamuy distinta de mì, y eso me atemorizaba un poco, aùn no me atrevìa a salir del todo de mi burbuja del colegio, en la que todas mis amigas eran muy oparecidas a mì.Pero luego,entre almuerzos, recreos y locuras,fuimos descubriendo que el arte (vanguardista a veces, a veces tradicional, siempre profundo y misterioso)nos diferenciaba y nos hermanaba a la vez.Junto al dique hablabamos de la vida,de si no te habràs cruzado co Rolo cuando vvìas en Mèxico, loca, de las personas que no son autènticas,de la genialidad de Lastra,de la legitimidad de soñar depierto, de que siempre habrà poesìa... A no engañarse, que tambièn estudiàbamos... Aunque dos renglonesde estudio podìan sucitar una conversaciòn filosòfica-metafìsica-artìstica eterna, siempre entremezclada con los còdigos semiòticos que solo la uniòn de nuestras almas podìa generar. Asì, en bastante poco tiempo, fui pudiendo abrirme con vos màs de lo que he podido abrirme hasta ahora con personas a las que conozco hace mucho màs tiempo.Por algo Dios quizo que se cruzaran nuestros caminos.Aunque luego debieramos quedar en facultades diferentes.
Me enseñaste una forma distinta de ver las cosas, una forma en la que un simple mensajito, inseperado como una botella al mar, basta para generar un "plan", para que, por un instante, el universo se conmueva y se sacuda, igual que un latte de Habbana...
Luego empezaste a trabajar, y vino una època de hablar mas por sms, o por Facebook, pero no dejaba de sentirte crca.Igual que ahora...
Ahora, ahora que lograste tu sueño,comienzo a comprender cada vez màs que no me equivoquè, que sos una mujer de vuelo alto (y que, acaso, con las cosas pràcticas, como dirìa Baudelaire, tus alas de gigante te impiden caminar)
Y digo que no me equivoquè, porque siempre supe que eas aquella princesa heroica, hermosa y algo rebelde, cuyo mayor deseo era salir de los lìmites de lo que la rodeaba, conocer más allá, explorar màs allà, descubrir màs allà...vivir la aventura, como dirìa Rimbaud (jajaja), soñar el sueño imposible, como dirìa en el musical el Quijote. Porque siempre fuiste como esa joven, digo, que lo ùnico que querìa era formar parte de ese otro mundo que la fascinaba, ese otro mundo que estaba màs allà:
I want more (...)where they stay all day in the sun
Wanderin' free - wish I could be
Part of that world (...)
What would I give if I could live out of these waters?
What would I pay to spend a day warm on the sand?
Wouldn't I love, love to explore that world(...)
Wish I could be
Part of that world...
(The Little Marmaid Lyrcs, Part of your world)

Y ahora que lo conseguiste, estàs viviendo la emociòn de tu primer viaje tan lejano! Por eso quiero regalarte, dentro de este cofre de pequeños tesoros artìsticos con los que te saudo desde lejos, el relato de otra muchacha hermosa cuando (aùn vestida inocentemente,osea no a lo marylin XD) narra la emociòn de su primer viaje
Ya casi terminando, querida, te prometo que te extrañarè, como efectivamente ya te estoy extrañando, pero que procurarè no llorar por vos mas que una furtiva lágrima de vez en cuando...
Mencionaba al principio que esto es una falsa despedida, porque de un momento a otro, nos volveremos a encontrar, y cuando eso pase, quiero verte sonriendo verdaderamente, como siempre lo hacès...
Querida amiga, nos estamos viendo! Pero, antes de saludarte, quiero pedir un brindis porque haz podido cumplir tu sueño...
TE QUIERO MUCHO, MAGA! ESTOY CON VOS ALLÀ, Y PARA VOS CUANDO ME NECESITES!
YA TE ESTOY EXTRAÑANDO,

Tu amiga no faaalsa
Flor

jueves, 24 de junio de 2010

Sobre los críticos: Ratatouille


Cada vez que surge alguna crítica apocalíptica, necesariamente, me acuerdo de Ratatouille. Y es que muchas veces se ataca algo que es verdaderamente artístico a partir de elitismos y prejuicios. Podría hablar mucho mas del tema, pero prefiero darle la palabra a Anton Ego, el personaje de la magnífica Ratatouille de Pixar, crítico de cocina que encarna la actitud a la que quiero referirme. Escuchemos pues-omitiendo aquellos elementos que puedan adelantar el final de la película a quienes no la vieron-, la confesión, el mea culpa del crítico Anton Ego:(La traducción al epañol es mía)
ANTON EGO: "En muchos sentidos, el trabajo de un crítico es sencillo.Arriesgamos muy poco y sin embargo gozamos de una posición por sobre aquellos que ofrecen su trabajo y se ofrecen a sí mismo a nuestra evaluación. Preferimos las críticas negativas, que son divertidas de escribir y leer. Pero la penetrante verdad que nosotros los críticos debemos enfrentar es que, por lo general, cualquier basura promedio es probablemente más significativa que la crítica que así la cataloga. Pero hay momentos en los que un crítico realmente arriesga algo, y eso es en el descubrimiento y la defensa de lo nuevo. A menudo el mundo es cruel hacia los nuevos talentos, las nuevas creaciones lo nuevo necesita amigos (…) No cualquiera puede ser un gran artista, pero un gran artista puede venir de cualquier parte"

ANTON EGO: "In many ways, the work of a critic is easy. We risk very little yet enjoy a position over those who offer up their work and their selves to our judgment. We thrive on negative criticism, which is fun to write and to read. But the bitter truth we critics must face, is that in the grand scheme of things, the average piece of junk is probably more meaningful than our criticism designating it so. But there are times when a critic truly risks something, and that is in the discovery and defense of the new. The world is often unkind to new talent, new creations, the new needs friends.. Not everyone can become a great artist, but a great artist can come from anywhere."

jueves, 27 de mayo de 2010

Vittoriao la noche del Colón puertas afuera


Mamá y papá siempre me cuentan que conocí el Teatro Colón incluso antes de nacer. Y recuerdo cuando vi allí a gente tan genial como Milnes, Nucci, Freni y Domingo, de pequeña.
Recuerdo al público que, desde los palcos o el paraíso, vivaba y tiraba papel picado al escenario, coreando con tonito de cancha “Nucci, Nucci, olé, olé, olé, Nucci, Nucci”
Recuerdo la magia que sentí siempre al mirar la araña y las pinturas en el techo. Recuerdo la grandeza en el alma al final de la función, mientras el teatro se va vaciando, pero la esperanza de poder descubrir el secreto de tanto arte nos mantiene inmóviles. Recuerdo haber olvidado en casa los binoculares millones de veces; recuerdo haber comprado millones de binoculares, durante largas filas.
Recuerdo, sobre todo, a mi propia hermana, mi adorada Maru, cantando en el escenario del Colón—Tosca,Hansel y Gretel—como miembro del Coro de Niños… Recuerdo las tardes en que la esperé en el tercer subsuelo, escribiendo cuentos en las tarjetas del subte para no aburrirme. Recuerdo con admiración y cariño a Máximo, el fotógrafo, que tan generosamente nos mostraba sus archivos ultra secretos…
Recuerdo, finalmente, el dolor de enterarme que cerraban el teatro —¿Dónde irían ahora a ensayar los niños del coro, qué sucedería con los talleres, los vestuarios, las fotografías? —
Por eso, a pesar de haber quedado del lado de afuera, la noche de hoy, veinticuatro de mayo, fue tan importante para mí.
Yo estoy entre los que no conseguimos entradas —y nos embroncamos al enterarnos de que fueron invitados por el gobierno de la ciudad personajes tan "célebres" como Mirtha Legrand o Ricardo Fort...—
Así que hice todo lo posible por librarme del latín antes de las siete, y fui a ver la proyección tridimensional en las paredes del teatro. Lo cierto es que vencí mi temor a las multitudes, empujé bastante, pasé por encima de dos arbustos, me embarré literalmente los zapatos— los rosas con moñitos, ¡ahora me dan pena! —.
Pero lo que, a pesar de la esperanzadora cantidad de gente, pude ver, fue grandioso: un recorrido por las figuras que cantaron en el Colón, con arias bellísimas, aunque no pude ver a los cantantes —ya que todavía no había pasado esos benditos arbustos—. Sin embargo hay algunas sobre las que estoy dispuesta a apostar: “Nessun Dorma” y la “Una furtiva lacrima” por Pavarotti, “Casta Diva” por Callas y —¡Awww! —... ¡“Recondita Armonia” por Domingo!
Luego hubo una serie de piezas de ballet que se bailaban adelante—¡Demasiado lejos de donde yo estaba! —, mientras se proyectaban juegos de luces muy bien realizados, en las paredes del teatro.
En lo referente a estos efectos, los momentos mas hermosos fueron cuando todo el contorno del teatro se iluminó con luz dorada, cuando se proyectaron en las paredes del exterior las imágenes de cómo quedó el interior del teatro, y cuando, al terminar, las proyecciones convirtieron el Colón en una gran bandera argentina flameante, mientras entonábamos el himno nacional.
Quiero dedicar un párrafo aparte para la increíble “Vesti la guibba” de Pavarotti, a quien muchas veces le he criticado esa aparente falta de emoción. La expresividad de su rostro, la intensidad que mostraba en la proyección simplemente me enseñaron a callar y admirar.
Además pudimos ver a las grandes figuras de la música clásica enviando sus felicitaciones al Teatro Colón: Zubin Mehta ("I´m so glad...") Mirella Freni ("Tante auguri, Teatro Colón, un teatro cosí bello..."), y Plácido Domingo ("Yo quiero mucho a la Argentina, y quiero mucho a Buenos Aires"—esto último valió para mí las horas de estudio, las apuradas, el pánico al gentío, los empujones y el barro en los zapatos—), entre otros.
Después, regresé a casa, cansada y feliz. No pude quedarme a ver si transmitían en vivo la gala con fragmentos de El Lago de los Cisnes y La Boheme.
No me cabe duda de que quien haya visto todo el espectáculo por televisión desde la comodidad de su casa, ha podido apreciarlo en su conjunto mucho mejor que yo.
Sin embargo estoy feliz de poder contar que fui testigo —testigo embarrada e incómoda, pero testigo al fin— de este momento increíble de la reapertura del Colón.
No me cabe ninguna duda de que mañana, cuando el noticiero del medio día muestre el espectáculo puertas afuera de hoy, en el Colón, voy a decir “Ah, claro: esto era lo que estaba pasando ahí adelante!”. Y, sin embargo, no me cabe ninguna duda tampoco del resultado final de la velada.
A pesar de la desorganización, los problemas técnicos —¿¿A quién se le ocurre que no funcione el sonido durante el agudo final de "Nesunn dorma"?? — y las intrigas políticas —sobre las cuales honraré el feliz desconocimiento del que gozan los lectores no argentinos— l ´ arte nel suo mistero… Tras llorar alguna que otra furtiva lacrima ha gritado definitivamente “¡Vincerò!”
El arte venció esta noche, como siempre ha vencido y siempre vencerá. Le esperan aún, en el Colón, este año, triunfos de frías buhardillas parisinas y labios pálidos, de desiertos poblados de joyas, y de alegres comadres platicando alguna traición.
Y, quién sabe, a lo mejor algún día, al arte le espere también, en nuestro teatro, una victoria de malabares o de pasiones desgarradoras, de energía incontenible, de agudos electrizantes o mezza voces que enamoran, de sonrisas transparentes…de personajes palpables hasta el alma…
Ojala, Dios quiera. Mientras tanto, como suele decir un maestro amigo, citando a Dumas, esperar y confiar. Mientras tanto, el arte seguirá triunfando una y otra vez en el Teatro Colón, para demostrarnos, como lo hizo hoy, que hay algo—una belleza honda, un amor misterioso y altivo— que puede llevarnos mucho más allá del fango que nos rodea… Y es que, cuando el arte vence, desaparece el fango…
Sí, el arte siempre vencerá. Y, si Dios quiere, yo siempre estaré ahí —en el paraíso, en platea, detrás del telón controlando mi puesta o justo en medio del charco de barro, entre las viles ramas del arbusto, ¿Qué importa? — para verlo.
Así, al final podré decir que festejé el Bicentenario a las puertas del Colón. Así, al final, cuando el arte esté cantando su vittoria, yo podré decir orgullosa “vissi d´arte, vissi d´amore…”

jueves, 10 de diciembre de 2009

Para un amigo, sobre la poesía y la música

El primer post del año no podía menos que estar dedicado a estos temas que me encantan, que se enuncian en el titulo: la poesía y la música
Hace un mes mas o menos, un amigo músico (y, por qué no, también, un amigo musical!?) me comentó que no entendía la poesía, que le costaba asimilarla. A él quiero dedicar este post, como pequeña reflexión sobre la gigantesca esencia de la poesía. Será, a la vez, un homenaje a todos los buenos músicos y poetas del mundo(y, por qué no, a todos los que se dedican a estos dos artes, como, por ejemplo nuestro Rolando, que tiene mucho de músico y bastante de poeta) Además, aquellas personas geniales que son mis compañeros de ruta en este hecer del "himno extraño" un modo de vida, y que se agrupan bajo la denominación de "los letrados", podrán adivinar en este post un intento de expresar el amor por nuestro arte. Y estoy seguro de que contribuirán también a esta reflexión.Aquí quiero incluir varios textos, algunos propios y otros ajenos, diversos entre si, pero que confluyen en la magia de la poesía
El primero es un escrito del estudioso francés Roland Barthes (a mi amigo le caerá bien ya por el nombre! jaja). él, con la frescura y el estilo que lo caracteriza, busca definir la poesía claramente, en contraposición a mucho de sus colegas, que rodean a esta maravilla artística de palabras extrañas y grandilocuentes, que no la explican en absoluto. Aquí está el fragmento de Barthes, citado de su libro . Es absolutamente genial:
"La poesía, como yo la entiendo, es una partitura: ha sido escrita más para la lectura oral, para la voz que para el papel. La poesía cobra vida en la voz carnal que da vida a la voz del autor. La poesía es una voz, un ritmo, ligado a los movimientos de la sangre y el aire en nuestro cuerpo. He aquí el primer paso de toda lectura de poesía: dejarse arrastrar por una voz: dar vida a la propia voz. Leer es buscar los "incidentes pulsionales, el lenguaje tapizado de piel, un texto donde se pudiera escuchar el tono de la garganta, la oxidación de las consonantes, la voluptuosidad de las vocales, toda un estereofonía de la carne profunda: la articulación del cuerpo, de la lengua, no la del sentido, del lenguaje [que] haga escuchar en su materialidad, en su sensualidad, la respiración, la aspereza, la pulpa de los labios, toda una presencia del rostro humano (que la voz, que la escritura sean frescas, livianas, lubrificadas, finalmente granuladas y vibrantes como el hocico de un animal) para que logre desplazar el significado muy lejos y meter, por decirlo así, el cuerpo anónimo del actor en mi oreja: allí rechina, chirría, acaricia, raspa, corta: goza" .


Muchas veces podemos pensar en la poesía como esa fuerza salvadora, mas poderosa para cambiar los corazones que una simple hipòtesis científica, o un ensayo filosófico. Podemos pensar en la poesía como un lenguaje mediante el cual el mundo fue escrito, y mediante el cual podemos leer el mundo. Un lenguaje que es un tesoro perdurable, mas allá de todo avance tecnológico o toda tesis racionalista. Al respecto, escribió uno de mis poetas favoritos, el romántico español Gustavo Adolfo Becquer, su rima IV, que cito a continuación:

RIMA IV
No digáis que agotado su tesoro,
De asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
Habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas;
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista;

Mientras el aire en su regazo lleve
Perfumes y armonías,
Mientras haya en el mundo primavera,
¡Habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
Las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
Que al cálculo resista;

Mientras la humanidad siempre avanzando
No sepa a dó camina;
Mientras haya un misterio para el hombre,
¡Habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
Sin que los labios rían;
Mientras se llora sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;

Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;
Mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
Los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
Al labio que suspira;

Mientras sentirse puedan en un beso
Dos almas confundidas;
Mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

Hermoso pensamiento.Y con un final esperanzador.. sobre todo si consideramos que me quedan varios años de vida... jajaja!
Vuelvo al registro serio;Tiempo después de decirme que no comprendía la poesía, este amigo me escribió "Para mí, Dios es Música. Amor es Música, todo a la vez. Es poesía!! Todo es Amor! Y un largo y sublime etcétera". Así que yo creo que aquí, querido músico, tenés una clave para comprender las misteriosa,la insondable naturaleza de la poesía: la relación que existe etre el amor, Dios, la música y la poesía.
Sobre este tema tengo un par de poemas propios, que he decidido publicar aquí en esta ocasión.
El primero de ellos surgió de una conversación con Mercedes, a quién está dedicado el poema, aunque el post en general sea para mi amigo. Con ella nos preguntábamos cuándo se habría escrito el mejor verso de la historia. Reflexionando sobre esto, mi pluma resolvió algo así:

El mejor verso
a Mercedes Abásolo.
Preguntas, niña, desde tu pluma
en qué momento
la historia ha dado
sus mejores versos.
¿Habrán nacido, digo,
de un palacio dorado?
¿Del corazón en sombras
de un hombre enamorado?
¿De ese cuervo oscuro,
enviado por el hado?
¿De una mujer de espuma?
¿De un cantar gitano?
¿De un pájaro que trina,
cantando a la esperanza?
¿De los que, al ver a Dios
lo alaban desde España?
Y aunque leyeras cada
página de la tierra,
amiga, no hallarías,
lo que buscando estás.
Es que el mejor verso
fue también el primero:
fue silencio y fue Vida,
y fue traer al Verbo.
Fue una poetiza niña,
en un leve suspiro;
asintió con los ojos,
con la mirada limpia
y pudo, de su carne
revestir la Poesía.
Fue un canto en la alborada,
y un breve asentir,
y el verso que buscabas:
" Señor, hágase en mí"
El segundo poema está inspirado en una frase de Mario, filósofo amigo de mi familia. Él, tras oír cantar a la hermosa soprano que tengo el orgullo y placer de tener por hermana, dijo "Estuve considerando que tal vez la música sea un lenguaje común al hombre y al ángel."Así, pues, como afirmabas, amigo, parece que poesía, música, y Dios tienen mucho que ver He aquí el poema:
Entre el hombre y el ángel

Entre el hombre y el ángelel hueco oscuro yace atormentando
al alma que quisiera
haberte sido fiel y no olvidado.

En el hombre y el ángel
el hueco oscuro yace, no hay duda
pero también hay una voz errante:
palpita la hermosura.
Entre el hombre que a veces
incienso ve en la brisa
y el ángel que ad eternum bendice a María
suple la antigua llaga
un puentre de armonía:
la música, el arte, la poesía
Cómo podría ser de otra manera
si Quien la vida labra
vino a rescatar a sus sirvientes
hecho dulce Palabra?

En este sentido, me parece maravilloso un pensamiento que mi querido padre, Marcelo di Marco, expone al principio de su ensayo Hacer el Verso:
"En un mundo estúpido y diabólico, donde la mayoría ni siquiera puede cuestionarse para qué vive, la poesía no solo es necesaria, sino que justifica todo lo que de humano tienen nuestras acciones. En este sentido, pienso que esta hija del asombro"—como la llamaba Saint-Johan Perse— se parece mucho a la gracia: santifica cada uno de nuestros momentos. El poeta, por medio del verbo, recrea la Creación que Dios hizo por medio del Verbo."
Un artista muy conocido y admirado por vos, amigo músico, se preguntaba una vez, al contemplar los graves problemas del mundo, si su trabajo como cantante servía para algo. Descubrió lluego que si porque él es "un vehículo, un instrumento de la belleza que puede alcanzar el alma humana". Y, como venimos viendo, y nos ayudará a comprender el siguiente texto, el alma humana tiende a buscar una Belleza perfecta, eterna...
Ifinitamente hermoso, el poema El Ruiseñor, de Francisco Luis Bernardez, poeta argentino siempre dulce en su simplicidad, es una joya. Mi amiga Mercedes (la misma dulce poetiza a la que dediqué El Mejor Verso)me ragaló el Ruiseñor para semana santa.Me fascinaría cederle a Bernardez la última palabra sobre la relación entre Dios, la música y la poesía:
El Ruiseñor
Todas las noches de aquel tiempo,
la voz lejana y misteriosa me llamaba.
Cuando las cosas se dormían,
el dulce canto en silencio despertaba.
Para escuchar lo que decía,
y yo interrumpía mis deseos y mis páginas.
Y con las manos distraídas cerraba el libro
y me apoyaba en la ventana.
La voz llegaba de tan lejos,
que en vez de oírla parecía recordarla.
Y era tan pura y tan hermosa,
que percibirla parecía profanarla.
Pero aquel canto me atraía,
y hubo una noche en que sentí que me arrastraba.
Y que hacia el bosque en que vivía,
con una fuerza irresistible me acercaba.
A cada estrella de aquel cielo,
la tierra fiel con una flor le contestaba.
Mayo reinaba dulcemente,
yo ya tenía corazón y era en España.
Llegue a la orilla de aquel bosque
cuando la noche era más bella y más profunda.
Y con el alma en cada paso
fui penetrando poco a poco en la espesura.
Entre los pinos soñolientos
el viento andaba como un niño entre las columnas.
Y en voz más baja que un suspiro
les preguntaba por el mar y por la lluvia.
Vagos rumores vegetales
estremecían la quietud meditabunda.
Y delicados aleteos acariciaban
el silencio con ternura.
Pero el silencio iba creciendo,
pues esperaba el nacimiento de la música.
Y cada vez era más débil aquel susurro
de las hojas y las plumas.
Todas las cosas descansaban
con esa calma que precede a la hermosura.
Y de repente el bosque entero se
conmovió con una voz como ninguna.
Primero fue como una queja,
como un sollozo de cristal , como un gemido.
Luego un sonido entrecortado por el murmullo
Tembloroso de los pinos.
Más tarde un hilo melodioso,
luego una pausa y un Rumor, después el trino.
Y al fin el canto, el canto,
el canto del ruiseñor en el silencio conmovido.
Un canto limpio y armonioso,
cuyo fervor era el del aire sensitivo.
Y cuyas notas inflamadas resplandecían
como gotas de rocío.
Mas inventivo que el fuego,
su movimiento era El del alma y el del río.
Se deslizaba por el tiempo,
pero en la paz del corazón estaba fijo.
El canto ardía en el silencio
con el misterio de un lucero lejanísimo.
Impenetrable y luminoso
como un purísimo diamante pero vivo.
Cerrada estaba todavía
para mi frente silenciosa la belleza.
Y de repente, por el canto del ruiseñor,
tuve noción de su grandeza.
El gran amor que lo encendía
se desbordaba de su voz con inocencia.
Y algo del bien que yo ignoraba
caía en gotas de emoción en mi conciencia.
Entonces vi con toda el alma
que aquella voz era un destello de la eterna.
Que la pasión que la inflamaba
me daba el ser para que yo comprendiera.
Que aquel amor era la fuente del manso río
de mis Ojos y mis venas.
Y la raíz que alimentaba la voz del mar
y la canción de las estrellas.
Luego salí de mis sentidos
y me encontré desamparado en las tinieblas.
Y sin más luz que la del canto
me fui perdiendo en un olvido sin fronteras.
Y así, perdido para todos,
hallé el sendero de mi vida en aquel canto.
Tuve conciencia de mi rumbo,
supe la causa y el objeto de mis pasos.
Vi la razón de haber nacido, de amar la luz,
de ser feliz, de haber llorado.
De haber estado pensativo, de ver, de oír,
de comprender, de estar soñando.
Al despertar alcé los ojos
y no recuerdo si después junté las manos.
Solo recuerdo que la dicha
me hacia sitio con amor en su regazo.
El alba erraba por el bosque
con un dulcísimo rumor de pies descalzos.
Y ya se oía el de las cosas entre los trinos
cada vez más espaciados.
Luego cesó la melodía del ruiseñor
y se apagó la de los astros
Pero en mi frente silenciosa
la voz divina ya se había despertado.

Como se ve, mas que explicarle a mi amigo concretamente la poesía, pretendo que advierta que ya sabe mucho sobre ella, y aportarle mis pensamientos y los de otros mejores que yo, para guiarlo a entender mas. Quienes no sean apasionados de la poesía dirán que la "explicación" ya es mas que sufuciente. Sin embargo, aún queda una última instancia: un poema mío, dedicado especialmente a mi amigo músico, con códigos que él maneja. Un poema que, probablemente, sólo el pueda comprender del todo; un poema que lo ayudará en estos momentos. Y es que, amigo, la poesía no es mas que vida transformada en belleza por medio del lenguaje...

Clave de sol
Melodía, lluvia en los vidrios y melancolía
Él se sienta al piano
El piano que lo espera,
Lleno de magia, y mundos y destino.

Las notas que lo esperan,
Para cumplir su vocación de herido
Susurro, gozo y don.

Cierra los ojos y recorre
Las teclas una a una, aguardando
Que, con sutil consejo, amistosas,
lo salven del naufragio.

La tecla, es una nota;
La nota, vocación de melodía
—acaso cual palabra es poesía
y noche amanecer—
Pero él...
Transportado todavía,
Mozart, por Piazzola o por Chopen
No es simple marioneta, está su vida
Puesta en cada compás, a cada vez

Pues cada nota es un largo
Suspiro por la musa
—La misma que a Dante guió al paraíso—
Furtiva lágrima ,dulce caricia
—¿Cruz o delicia?— ,
vida y amor.

***
Melodía, lluvia en los vidrios y melancolía
Ha acabado la pieza.
Sonríe complacido, pero aún llueve.
Sabe que ha dado todo. Y no ha quedado
Dolor sin asumirse, palabra sin decirse,
Ni un imposible sueño sin soñarse.

“La mejor declaración
De amor ha sido”, piensa. Y yo sé
Que el Doctor no lo engaña. Y tal vez
Él también sabe:
Tras el duro entrenar, el galardón
Tras el calvario, la Resurrección,
Tras la tormenta…
El compondrá su vida
—Estoy segura—,
Ya…en clave de sol