jueves, 27 de mayo de 2010

Vittoriao la noche del Colón puertas afuera


Mamá y papá siempre me cuentan que conocí el Teatro Colón incluso antes de nacer. Y recuerdo cuando vi allí a gente tan genial como Milnes, Nucci, Freni y Domingo, de pequeña.
Recuerdo al público que, desde los palcos o el paraíso, vivaba y tiraba papel picado al escenario, coreando con tonito de cancha “Nucci, Nucci, olé, olé, olé, Nucci, Nucci”
Recuerdo la magia que sentí siempre al mirar la araña y las pinturas en el techo. Recuerdo la grandeza en el alma al final de la función, mientras el teatro se va vaciando, pero la esperanza de poder descubrir el secreto de tanto arte nos mantiene inmóviles. Recuerdo haber olvidado en casa los binoculares millones de veces; recuerdo haber comprado millones de binoculares, durante largas filas.
Recuerdo, sobre todo, a mi propia hermana, mi adorada Maru, cantando en el escenario del Colón—Tosca,Hansel y Gretel—como miembro del Coro de Niños… Recuerdo las tardes en que la esperé en el tercer subsuelo, escribiendo cuentos en las tarjetas del subte para no aburrirme. Recuerdo con admiración y cariño a Máximo, el fotógrafo, que tan generosamente nos mostraba sus archivos ultra secretos…
Recuerdo, finalmente, el dolor de enterarme que cerraban el teatro —¿Dónde irían ahora a ensayar los niños del coro, qué sucedería con los talleres, los vestuarios, las fotografías? —
Por eso, a pesar de haber quedado del lado de afuera, la noche de hoy, veinticuatro de mayo, fue tan importante para mí.
Yo estoy entre los que no conseguimos entradas —y nos embroncamos al enterarnos de que fueron invitados por el gobierno de la ciudad personajes tan "célebres" como Mirtha Legrand o Ricardo Fort...—
Así que hice todo lo posible por librarme del latín antes de las siete, y fui a ver la proyección tridimensional en las paredes del teatro. Lo cierto es que vencí mi temor a las multitudes, empujé bastante, pasé por encima de dos arbustos, me embarré literalmente los zapatos— los rosas con moñitos, ¡ahora me dan pena! —.
Pero lo que, a pesar de la esperanzadora cantidad de gente, pude ver, fue grandioso: un recorrido por las figuras que cantaron en el Colón, con arias bellísimas, aunque no pude ver a los cantantes —ya que todavía no había pasado esos benditos arbustos—. Sin embargo hay algunas sobre las que estoy dispuesta a apostar: “Nessun Dorma” y la “Una furtiva lacrima” por Pavarotti, “Casta Diva” por Callas y —¡Awww! —... ¡“Recondita Armonia” por Domingo!
Luego hubo una serie de piezas de ballet que se bailaban adelante—¡Demasiado lejos de donde yo estaba! —, mientras se proyectaban juegos de luces muy bien realizados, en las paredes del teatro.
En lo referente a estos efectos, los momentos mas hermosos fueron cuando todo el contorno del teatro se iluminó con luz dorada, cuando se proyectaron en las paredes del exterior las imágenes de cómo quedó el interior del teatro, y cuando, al terminar, las proyecciones convirtieron el Colón en una gran bandera argentina flameante, mientras entonábamos el himno nacional.
Quiero dedicar un párrafo aparte para la increíble “Vesti la guibba” de Pavarotti, a quien muchas veces le he criticado esa aparente falta de emoción. La expresividad de su rostro, la intensidad que mostraba en la proyección simplemente me enseñaron a callar y admirar.
Además pudimos ver a las grandes figuras de la música clásica enviando sus felicitaciones al Teatro Colón: Zubin Mehta ("I´m so glad...") Mirella Freni ("Tante auguri, Teatro Colón, un teatro cosí bello..."), y Plácido Domingo ("Yo quiero mucho a la Argentina, y quiero mucho a Buenos Aires"—esto último valió para mí las horas de estudio, las apuradas, el pánico al gentío, los empujones y el barro en los zapatos—), entre otros.
Después, regresé a casa, cansada y feliz. No pude quedarme a ver si transmitían en vivo la gala con fragmentos de El Lago de los Cisnes y La Boheme.
No me cabe duda de que quien haya visto todo el espectáculo por televisión desde la comodidad de su casa, ha podido apreciarlo en su conjunto mucho mejor que yo.
Sin embargo estoy feliz de poder contar que fui testigo —testigo embarrada e incómoda, pero testigo al fin— de este momento increíble de la reapertura del Colón.
No me cabe ninguna duda de que mañana, cuando el noticiero del medio día muestre el espectáculo puertas afuera de hoy, en el Colón, voy a decir “Ah, claro: esto era lo que estaba pasando ahí adelante!”. Y, sin embargo, no me cabe ninguna duda tampoco del resultado final de la velada.
A pesar de la desorganización, los problemas técnicos —¿¿A quién se le ocurre que no funcione el sonido durante el agudo final de "Nesunn dorma"?? — y las intrigas políticas —sobre las cuales honraré el feliz desconocimiento del que gozan los lectores no argentinos— l ´ arte nel suo mistero… Tras llorar alguna que otra furtiva lacrima ha gritado definitivamente “¡Vincerò!”
El arte venció esta noche, como siempre ha vencido y siempre vencerá. Le esperan aún, en el Colón, este año, triunfos de frías buhardillas parisinas y labios pálidos, de desiertos poblados de joyas, y de alegres comadres platicando alguna traición.
Y, quién sabe, a lo mejor algún día, al arte le espere también, en nuestro teatro, una victoria de malabares o de pasiones desgarradoras, de energía incontenible, de agudos electrizantes o mezza voces que enamoran, de sonrisas transparentes…de personajes palpables hasta el alma…
Ojala, Dios quiera. Mientras tanto, como suele decir un maestro amigo, citando a Dumas, esperar y confiar. Mientras tanto, el arte seguirá triunfando una y otra vez en el Teatro Colón, para demostrarnos, como lo hizo hoy, que hay algo—una belleza honda, un amor misterioso y altivo— que puede llevarnos mucho más allá del fango que nos rodea… Y es que, cuando el arte vence, desaparece el fango…
Sí, el arte siempre vencerá. Y, si Dios quiere, yo siempre estaré ahí —en el paraíso, en platea, detrás del telón controlando mi puesta o justo en medio del charco de barro, entre las viles ramas del arbusto, ¿Qué importa? — para verlo.
Así, al final podré decir que festejé el Bicentenario a las puertas del Colón. Así, al final, cuando el arte esté cantando su vittoria, yo podré decir orgullosa “vissi d´arte, vissi d´amore…”

8 comentarios:

  1. Enhorabuena, por la reapertura, por haber estado allí (sin latin y con barro), por contarlo tan desde dentro, tan emotivo. ¡Muchos besos, Flor!

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  2. Gracias, querida Tere! =D Fue muy lindo estar ahí, la verdad... Y además me fue bien en latín, así que ya está jaja! Mañana doy la segunda parte, pero no es tan difícil como parece jaja.
    ABRIÓ EL COLÓN... QUE VENGA VILLAZÓN! =)
    Besos para vos también, querida! En cuanto pasen los exámenes llegará a L ´anima ho milionaria... MI CONFESIÓN CON DESGREAUX!!! XD
    Abrazo rolandero

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  3. Florciña: tu "abu del corazón" se ha emocionado hasta las lágrimas con tu relato.
    Es maravilloso que hayas estado allí y no importa lo que "no" hayas visto y yo "si desde la comodidad de mi sillón", porque yo me he perdido toda esa emoción esa energía de amor del pueblo que acompañó ésta celebración.
    No importa tus botas embarradas, el recuerdo que tenés de ese momento vivido cubre cualquier lamento coqueto...Emocionantes todos tus recuerdos de cuando conociste a todas esas figuras estupendas de la lírica, y una felicitación a tus padres que con tanta sabiduría te han guiado a vos y a Maru por el camino de la cultura que engrandece el alma.
    Florciña de mi corazón vuelvo a felicitarte por la riqueza y emotividad de tu relato.
    Eso sì has necesitado algo mas que "DUE PAROLE"...besos Nilda

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  4. Awwww... Gracias, cara Nilda!! A veces pienso que tus lágrimas y/o tu risa son el mejor premio literario que puede existir! =D
    No te lo has perdido, todos sabemos que estabaa ahí! Espero que hayas podido vivirlo un poco mas a través de mi escrito. Me alegra que te gusten mis historias con los cantantes! Son poquitas, pero falta una: cuando saludamos una vez a Milnes vimos que tenía un anillo gigante... Mas tarde comprobamos que, en un dvd de no recuerdo qué concierto (creo que el de Levine en el Met)también lo tenía... Amuleto de la suerte?? O le gusta mucho el personaje de Scarpia...? Nunca lo sabremos XD
    Jaja, cierto, terminó re largo el post!
    Graciuas por todo, querida! Transmitiré tus felicitaciones a mis padres! =)
    Voy a rebelarme contrta el mundo virtual muy pronto, e imprimir mails, comentarios, fotos, mensajes de Facebook, para que las cosas permanezcan con mas fuerza!
    Te quiero

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  5. Queridas, me neorgullece anunciarles, entre página y página de los milagros de Berceo, que a pesar de haber ido aquella noche al Colón me saqué 10 en una parte de latín y 5 en la otra! =D

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  6. Me encanta ver tanta gente deleitada y comprometida con "nuestro" arte. Muchos saludos a todos.

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  7. Yo también estuve ahí!! :D
    y admito que también me embarré jaja

    Excelente descripción, la verdad me encantó :)
    Saludos!
    Maxi

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  8. Gracias a ambos por sus comentarios! =) Son bienvenidos en L´anima ho milionaria cuando gusten!

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