domingo, 19 de septiembre de 2010

Jn 12, 24

En la madrugada descubro
Con cuantas canciones
He ido sepultándome,
Sepultándome
Sepultándome
Durante el día
Para no sentir…

O, más bien, para sentir solamente
Ese néctar que se desliza por mis ojos,
Mis labios, mi cintura,
-Que tengo levantado por piernas y boca-…

Y que se vuelve áspero
Cuando te entierro
Entre versos sin pulir,
Pero entre los silencios

Llegas hasta mi puerta,
Y tus ojos golpeando sin cesar:
Jamás, jamás, jamás…

Y en cada verso
Te abrazo y te lastimo,
Y sangras, y redimo
Cada dolor del hielo
Con un nuevo

Escribir, escribir
Y cantar constante
Para no dudar
Ni temer.
-Acaso para huir,
Querido, muy lejos de París
Y de su gloria muerta.-

Escribir
Y escribir constante,
Corregir tu sonrisa
Hasta poder besarte,
En una estrofa perfecta
Y sin final…


Y luego sepultarme,
Con el poema a medio terminar:
Sepultarme,
Y esperar la mañana,
Y la verdad…

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