Hoy se inicia el triduo pascual. Conmemoramos (con la memoria siempre viva de la Iglesia, que reactualiza lo que conmemora)la instituciòn de la Eucaristìa, que el Señor Jesucristo hizo en la ùltima Cena con sus apòstoles. Me encantarìa poder publicar algùn poema mìo sobre este hecho, pero hay tantas cosas hermosas en la tradiciòn bìblica y de la Iglesia, que prefiero ser simplemente un instrumento para recordar la grandeza del misterio que hoy celebramos.
Los dejo, entonces, con el càntico del libro de Isaìas que la liturgia de las horas propone para el dìa de hoy.Vivamos profundamente este Jueves Santo, con la mirada puesta en la Resurecciòn de Cristo, cùlmen de la Historia y salavaciòn del mundo-ayer, hoy y siempre-, que ya està pròxima
Cántico
Is. 12,1-6
Te doy, gracias, Señor,
porque estabas airado contra mí,
pero ha cesado tu ira
y me has consolado.
Él es mí Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.
Aquel día, diréis:
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.
Tañed para el Señor, que hizo proezas;
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
"¡Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel!"
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. 2 Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré.