lunes, 11 de marzo de 2013

Juntos contra el enemigo

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Juntos contra el enemigo
"Y el antiguo enemigo que nos corroe el corazón
crece y se hace fuerte con la sangre que perdemos"  (Charles Baudelaire, "El enemigo")

Perdón por estar —lentamente— envejeciendo…
te dije que no me importaba
Siempre tendré el mismo perfume,
¿sabés?
los mismos versos. Siempre sabré dónde
respirar y vos sabrás cómo
mis palabras y mis espacios se conviertan
en  música en tu aliento.
Lo sé. Te dije que no pidieras perdón…
Lo entiendo. Pero fallo cuando trato
de eternizar los momentos. Por eso
pido perdón por estar—lentamente—
envejeciendo.


“Las hadas cuando son felices” —decía una vez un cuento—
“se van volviendo cada vez más jóvenes,
ágiles y pequeñas ”.
¿cómo estrellas? 
 
Quisiera ser un hada
de ese cuento
para que  me encuentres
cada vez más hermosa
a tu lado.
 Siempre...


Podría seguir mi vieja receta,
la de poesías que sé que funcionan:
podría aliterar una maldición
al tiempo, al trabajo, a los dolores,
a la noche.  
Pero eso fue antes: las maldiciones
fueron antes...

 Como poesía funcionaron...
Sin embargo hoy prefiero,
simplemente
unas pocas estrofas y pedirte
perdón por estar envejeciendo.

Y en una última, breve
prometerte
que aprenderé a detener el tiempo
en mi perfume.